Las arrugas de expresión o arrugas dinámicas
El tratamiento de las arrugas de expresión con toxina botulínica, o como popularmente se le conoce Botox, es uno de los tratamientos clásicos en las consultas y clínicas de estética. Años después de su aparición en la escena de la medicina estética, sigue siendo un popular tratamiento antienvejecimiento para tratar las arrugas de expresión.
Conocemos como arrugas dinámicas a todas las arrugas de expresión que se forman al contraer la musculatura facial, es decir cuando gesticulamos. A medida que pasan los años, las personas que son más expresivas pueden acumular más arrugas dinámicas, ya que la repetición de los gestos hace que éstas se acentúen.
Los resultados de los tratamientos con Tóxina Botulínica son duraderos, además de ser muy eficaces y altamente seguros. Por lo tanto se presenta como una de las mejores opciones que actualmente se pueden aplicar contra el envejecimiento. Muchas pacientes obtienen resultados 4 e incluso 5 meses después de la aplicación del tratamiento.
Adelántate a la edad y que tus arrugas de expresión no te delaten
Si eres una persona muy expresiva o has llegado a una edad en la que las arrugas dinámicas se hacen patentes en tu rostro, no te preocupes. Ponte e contacto con tu clínica de estética, estamos para ayudarte.
Iniciaremos el tratamiento con un análisis personalizado de tu musculatura facial, la fuerza muscular y las arrugas, tanto gestuales como en reposo. Una vez realizado este análisis, el médico estético decidirá cuáles son las arrugas que se tratarán en cada zona.
Las tres zonas para completar el tratamiento de la mirada son: las arrugas glabelares (entrecejo), las arrugas perioculares (patas de gallo) y las arrugas frontales.
Una vez que se ha marcado la musculatura, se realizan las infliltraciones de tóxina botulínica (botox). Las infiltraciones se realizan con una aguja muy fina, de forma que el tratamiento se finaliza en poco tiempo, obteniéndose unos resultados inmediatos.